Me miro las manos manchadas de sangre horrorizado. ¿Qué he hecho? ¿En qué clase de monstruo me he convertido? Ataqué a ese humano inocente por la espalda y lo dejé en poco más que un recipiente vacío, sin sangre, sin vida.
Todavía estaba reflexionando sobre lo sucedido cuando oigo un golpe seco. Alzo la vista y me encuentro ahí al ser más bello que había visto en mi vida. Su piel era muy blanca, de un color extraño pero a la vez hermoso. El pelo, de color castaño con reflejos cobrizos, le caía grácilmente hacia los lados. Pero todo eso no es lo que me tiene perturbado, son esos ojos, con los que me está observando con atención, una mezcla entre azul y verde que me tienen hipnotizado.
No logro entender como había aparecido ni qué hacía aquí ese ángel, sonriéndome, ignorando el cadáver que se encuentra al lado mío. Se me acerca lentamente y se agacha hasta ponerse a la altura de mis ojos.
-¿Cómo te encuentras? -dice ella
No soy capaz de contestarle nada, ni yo mismo sé cómo me encuentro, me dedico a observarla embelesado.
-No tienes buena cara- insiste ella- Parece como si estuvieses en shock.
-¡Cómo no voy a estar en shock si acabo de matar un hombre y aún no sé como lo he hecho!-pienso con furia. Decido guardar las apariencias e intentar parecer menos culpable.
-Mee encontraaba corriendo pooor aquí y me he encontrado a estee hombre, iba a llamar ahora a la policía- le contesto titubeando
La mujer al escuchar mi respuesta comenzó a reírse con descaro. No le encuentro yo la gracia a mi torpe intento de mentir, así que espero a que acabe de reírse.
-Que malo eres mintiendo, bueno ya irás aprendiendo poco a poco- dice ella
-Cómo que ya IRÉ aprendiendo- espeto yo bruscamente
-Sí, vas a tener muuuucho tiempo para aprender-dijo ella dedicándome una sonrisa
De repente se dio la vuelta dejándome con la palabra en la boca. Decido seguirla, necesito que me aclare dudas, no puedo olvidar esos ojos.
-Por favor, aclárame lo que has dicho antes-suplico, cansado de seguirla sin obtener explicación
-¿Es que aún no te has dado cuenta de la situación?-pregunta ella- Parece que voy a tener más trabajo del esperado
-¿Cómo que vas a tener más trabajo?- le pregunto con dejadez, me empieza a cansar el jueguecito
-Sí, vamos a tener mucho trabajo a partir de ahora vástago mío, por sino te has dado cuenta aún, ahora eres un vampiro y yo tu creadora y maestra…